Esta conmemoración tiene su origen en el Primer Encuentro Feminista celebrado en Colombia en 1981, en el que se propuso esa fecha en honor a tres heroÃnas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960: las hermanas Mirabal. Patria, Minerva y MarÃa Teresa Mirabal luchaban contra la tiranÃa de Rafael Trujillo, uno de los dictadores más férreos de Latinoamérica. Sus actividades y liderazgo en el movimiento de oposición que se gestaba en contra del régimen de Trujillo motivó que las encarcelaran.
Sin embargo, la notoriedad que habÃan alcanzado impedÃa al dictador tomar medidas más extremas para deshacerse de ellas dentro de la cárcel. Fue asà como en su afán de aplastar su lucha, las liberó para poder matarlas simulando un accidente. Las hermanas Mirabal emprendieron un viaje a Puerto Plata, un pueblo al norte de la isla, donde se encontraban encarcelados sus esposos. A pesar de que se les previno del riesgo de una emboscada, salieron a la carretera el 25 de noviembre de 1960. En un lugar solitario, fueron brutalmente violadas y asesinadas.
Es una realidad innegable que la violencia en la familia, particularmente la ejercida contra menores y mujeres, existe en un alto porcentaje(65%)
La violencia contra la mujer constituye una violación a los derechos humanos y a las libertades individuales. Es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres.
Es violencia contra la mujer, todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento fÃsico, sexual o psicológico para la mujer, asà como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada.
La diferencia entre este tipo de violencia y otras formas de agresión y coerción estriba en que en este caso el factor de riesgo o vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer.
La violación de los derechos humanos se relaciona en forma directa con la distribución desigual del poder y la autoridad. AsÃ, los grupos más débiles resultan los más agredidos. De hecho, la conducta violenta, entendida como el uso de la fuerza para la resolución de conflictos interpersonales, se hace posible en un contexto de desequilibrio de poder, permanente o momentáneo.
En el caso de la familia, son los menores, los ancianos, los incapacitados y las mujeres quienes más sufren agravios y se ven expuestos al fenómeno conocido como "violencia familiar", "violencia intrafamiliar", "violencia hogareña", "violencia doméstica", problema muy relacionado con la práctica de lo que en España conocemos como "machismo".
La eliminación de la violencia contra la mujer es condición indispensable para su desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de la vida.
Er_lalex,Er_Mame y Er_Javié (ya k manu no colabora)