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Los agujeros en la capa de ozono y sus consecuencias La radiación ultravioleta es parte de la radiación electromagnética procedente del sol y comprende 3 áreas: UVA, UVB y UVC. La capa de ozono en la atmósfera es un filtro que prácticamente absorbe la radiación reduciéndola a menos de 290 nanómetros. Y así es como debe ser, ya que la radiación ultravioleta es de onda corta y puede por tanto ser muy agresiva, pudiendo p. Ej. originar reacciones químicas en plantas, animales, en personas y también en superficies técnicas. De hecho si esas ondas no fuesen absorbidas, no sería posible la vida en la Tierra. Pero esta capa protectora tiene cada vez más agujeros, los mismos que aparecen y desaparecen. Por ejemplo en 1985 se observó que la concentración de ozono sobre la Antártida había disminuido un 40% desde 1977. A raíz de ello se convocó la Conferencia de Montreal, la cual introdujo medidas preventivas. Hoy se sabe que ese agujero es tan grande como Norteamérica y que hasta 2070 es posible que no se pueda volver a cerrar, aunque hay voces que afirman que no volverá a cerrarse nunca debido al cambio climático. En el Norte de Europa también existen capas con poco ozono, pues algunas mediciones muestran que en los últimos cuarenta años la concentración de ozono se ha reducido un 10% El envejecimiento de la piel, es un daño típico de la radiación ultravioleta, otros podrían ser las manchas o las callosidades, aunque sin lugar a dudas la enfermedad más peligrosa es naturalmente el cáncer de piel. El Centro para la Prevención del Cáncer de Piel en Bochum, Alemania, presentó cifras: Se estima que se producen 100.000 nuevos casos de cáncer de piel al año. Y la WHO (Organización Mundial de la Salud) ha calculado cuán grande es la probabilidad de sufrir cáncer de piel. Según esta organización, es bastante probable que una de cada dos personas de piel blanca lo desarrolle en el transcurso de su vida. También los ojos pueden verse afectados por conjuntivitis, inflamación de córnea (queratitis) o cataratas Cuando el mundo divino, a través de Gabriele la profetisa y mensajera de Dios para nuestro tiempo, habló a comienzos de los ochenta de este y otros temas relacionados con el cambio climático y sus consecuencias, muchos científicos todavía apenas si pensaban en ello. Esto es un nuevo ejemplo de que Dios advierte oportunamente antes de que los científicos siquiera lo sepan. En 1992 Cristo llamó la atención sobre lo siguiente: “La Tierra se rebela a raíz de las muchas causas que ahora llegan incrementadamente a sus efectos. Sin embargo, los grandes de este mundo ni siquiera se dan cuenta de ello. Ellos conducen a los pueblos a la desgracia más grande, esto es, a un salto de los polos como hasta ahora jamás se había vivido. Esto significa que en un instante todo acabará. Entonces el ser humano vivirá aquello que también está en los astros. Lo que él ha emitido hacia el universo es lo que vuelve a caer sobre la Tierra�. Radio Santec Ana Sáez Ramirez 45.271.959 R www.radio-santec.com